Nuevos cursos disponibles.
saber más >

PROPUESTA PARA UNA RED CATALANA DE ECOLOGÍA Y BUDISMO

Está ampliamente reconocido que, si seguimos con las tendencias actuales, nos dirigimos hacia la certeza de incrementar más de 1,5 °C la temperatura global en las próximas décadas. Esto agravaría problemas como la inseguridad alimentaria y la frecuencia de sucesos climáticos extremos, lo que podría conllevar inestabilidad social y migraciones masivas. Estos efectos afectarían especialmente al 40 % de la población mundial que reside en zonas costeras. La globalización y el incremento excesivo del consumo de recursos naturales son causa de contaminación y destrucción de ecosistemas, lo que puede convertir el planeta en inhabitable. El sistema actual, que promueve la competencia y la desigualdad, necesita un cambio radical hacia un modelo que reconozca nuestra conexión con el ecosistema y priorice el bienestar colectivo. El budismo ofrece esta perspectiva, al enfocarse en superar la ignorancia, la avaricia y el odio que identifica como las causas de la crisis, y promover un modo de vida basado en la conformidad, la compasión hacia todos los seres y el respeto por la naturaleza.

El budismo también presenta una perspectiva propia de la idea del yo, que considera no un ente sustancial y autónomo, sino un fenómeno psicológico e interdependiente. Este enfoque, muy alejado del dualismo e individualismo tan arraigados en la cultura moderna occidental, sugiere una comprensión más holística y conectada de la existencia. El budismo invita a una reflexión sobre cómo la percepción dualista constituye la base de problemas globales como la crisis ecológica actual y propone una forma de vida más consciente, sostenible y solidaria, haciendo hincapié en la importancia de la armonía con nuestro entorno. La enseñanza budista resalta la necesidad de revisar nuestro impacto en el planeta, al promover una relación más respetuosa y cercana con el mundo. Además, impulsa a reconocer la interconexión de toda vida, lo que fomenta una mayor moralidad, empatía, entrega y acción colectiva hacia la sostenibilidad.

La emergencia climática es también un espejo que refleja nuestra vulnerabilidad y fragilidad, tanto individuales como colectivas, al poner a prueba nuestra capacidad para aceptar la transitoriedad y finitud de todas las cosas. Nos recuerda que, lejos de ser omnipotentes y eternos, somos parte de un delicado equilibrio natural que ha sido alterado radicalmente por nuestras acciones. La crisis desmantela la ilusión de estabilidad, autonomía y perdurabilidad humanas que tan a menudo nos acompaña y revela nuestra conexión intrínseca con la naturaleza. Nuestra existencia está entrelazada con la del planeta; si lo ponemos en peligro, arriesgamos también nuestro bienestar.

El temor que nos despierta la crisis climática es similar al que sentimos ante la muerte: una reacción instintiva y profundamente humana. Como con la muerte, optamos por reprimir o ignorar el miedo, convencernos de que nuestra capacidad de acción es limitada, y seguir con nuestras vidas. No obstante, así como la conciencia reprimida de nuestra finitud siempre encuentra la manera de resurgir, la preocupación por el clima nos impacta a diario con fuerzas renovadas. Fenómenos extremos como olas de calor, inundaciones, sequías e incendios forestales actúan como recordatorios de que nuestra existencia colectiva es temporal. El cambio climático nos obliga a afrontar un futuro incierto, donde la seguridad y la estabilidad que tanto valoramos y dábamos por sentadas se desvanecen. La ansiedad es, pues, el signo de los tiempos.

El budismo ofrece una perspectiva esclarecedora ante la crisis climática, al ir a la raíz de nuestros miedos y subrayar la impermanencia como un principio fundamental de la existencia. Esta filosofía nos enseña que todo está en constante cambio, lo que desafía nuestra percepción de estabilidad y permanencia y las presenta como meras ilusiones que intensifican nuestro sufrimiento. El cambio climático es una manifestación a gran escala de esta verdad, que nos recuerda que vivimos en un estado de transformación continua y nos brinda herramientas para manejar la incertidumbre.

La crisis nos confronta, pues, con nuestra vulnerabilidad y la necesidad de aceptar la naturaleza transitoria de la vida, al poner a prueba nuestra capacidad de adaptarnos a una realidad en evolución. Según el budismo, el miedo es el resultado del apego y la ignorancia, lo que nos lleva a aferrarnos a la seguridad y a temer la pérdida de lo conocido. El budismo nos invita a liberarnos de estos apegos, lo que incluye renunciar a la comodidad y a la idea de un mundo inmutable, para abrir un camino hacia la aceptación de una realidad cambiante. También nos invita a reconocer que dependemos de un planeta sano y que, al dañarlo, ponemos en peligro nuestra supervivencia. Al reconocer nuestra conexión con el planeta y la responsabilidad compartida en su cuidado, así como hacia otros seres sintientes, el cambio climático se revela como un recordatorio de esta verdad universal, que pone en duda la idea de que somos entidades separadas o superiores a la naturaleza.

La perspectiva ecológica del budismo, arraigada en la compasión consciente, resalta la interconexión entre todos los seres y la necesidad de resguardo ambiental. Esta compasión nos anima a ampliar nuestra empatía más allá de nosotros y de lo humano, para abarcar tanto a todos los seres como al planeta que compartimos, y tiene el potencial de contrarrestar la actual extinción masiva de especies. Nos motiva a actuar con responsabilidad, buscando soluciones que beneficien a todos los seres y promuevan el bienestar colectivo. Mediante la atención plena, examinamos nuestros pensamientos y sentimientos de manera objetiva, sin juicios. Esto nos capacita para actuar con discernimiento y compasión, y para evitar las reacciones impulsivas de pánico o negación.

La crisis climática es un aviso que nos insta a despertar y a actuar. Esta llamada de atención sobre nuestra vulnerabilidad se intensificará año tras año. Ignorar el cambio climático no hará que desaparezca; con el tiempo, su impacto se inmiscuirá inexorablemente en cada aspecto de nuestras vidas y nuestra cultura. Sin embargo, el budismo nos ofrece una senda, al alentarnos a enfrentar este desafío con valentía, sabiduría y compasión. Nos invita a liberarnos del miedo, a abrazar la impermanencia, a replantearnos nuestra relación con el mundo y a proceder con humildad, colaborando mancomunadamente para forjar un futuro sostenible para todos los seres y reconocer que nuestro destino está indisolublemente ligado al del planeta Tierra.

Ante la aparición de un cáncer, podemos optar por ignorarlo y esconder la cabeza, o afrontarlo con valor y decisión iniciando un tratamiento; pero hacer caso omiso solo conducirá a un desenlace fatal. Como budistas, estamos llamados a actuar y aunar esfuerzos en pos de un futuro sostenible, reconociendo que nuestro destino está inextricablemente entrelazado con el de la Tierra. El budismo nos exhorta a cultivar la sabiduría y la compasión indispensables para afrontar la crisis climática con entereza y resolución inquebrantables. Nos insta a transformar nuestros hábitos de consumo y temores en acción consciente y diligente, trabajando mancomunadamente para salvaguardar el medio ambiente y garantizar un porvenir sostenible para todos los seres.

El Laboratorio de Ecobudismo: un proyecto colaborativo

En respuesta al ineludible compromiso ético y la urgente necesidad de abordar la crisis climática, los días 26 y 27 de octubre de 2023 se celebraron las «Primeras jornadas internacionales sobre budismo y ecología: budismo ecológico y emergencia climática ― hacia nuevas interpretaciones y prácticas». Este encuentro, que se llevó a cabo a través de Zoom desde Argentina, fue fruto del esfuerzo colaborativo entre la Red Iberoamericana de Estudio del Budismo y la Fundación Dharma-Gaia, con el apoyo de prestigiosas instituciones educativas y organismos de investigación de América Latina y España. La conferencia no solo marcó un hito importante en la integración de los principios budistas con el activismo ambiental, sino que también catalizó el lanzamiento de varias iniciativas que están actualmente en marcha.

Las Jornadas de Ecología y Budismo congregaron a reconocidos académicos, practicantes y activistas ambientales de organizaciones, instituciones y centros de estudios budistas de América Latina y España. Su objetivo principal fue fomentar el diálogo, la reflexión y el desarrollo de interpretaciones y soluciones inspiradas en el budismo para responder a la emergencia climática. Se subrayó la importancia de adoptar enfoques espirituales y holísticos ante la sostenibilidad, lo que establece un precedente para futuros diálogos y acciones en la intersección de la espiritualidad y la gestión ambiental. El programa se estructuró en torno a tres ejes temáticos fundamentales: la interpretación de la crisis climática a través de diversas tradiciones budistas; las intersecciones entre el budismo y las perspectivas amerindias y feministas; y la sinergia entre el budismo y las iniciativas de acción climática. El objetivo era crear un foro de diálogo y análisis que integrara el cuidado medioambiental con los principios budistas, al explorar soluciones a la crisis climática desde una amplia gama de perspectivas interculturales y multidisciplinarias.

Como continuación y respuesta a los temas abordados en las Jornadas de Ecología y Budismo, se estableció el Laboratorio de Ecobudismo, una innovadora iniciativa conjunta fruto de la estrecha colaboración entre la Red Iberoamericana de Estudio del Budismo y la Fundación Dharma-Gaia. Con sede en Chile, esta entidad se concibe como una organización sin afán de lucro y no sectaria, dedicada a impulsar, visibilizar y apoyar investigaciones y acciones que integren las enseñanzas budistas con la práctica ecológica. Uno de sus objetivos principales es estimular el diálogo entre las sanghas y centros budistas para facilitar la realización de proyectos ecológicos, y establecer una red participativa que involucre a numerosos y diversos centros en América Latina y España.

Entre las actividades del Laboratorio de Ecobudismo se encuentra la creación de una red ecológica budista, la provisión de información, la formación de grupos de estudio y un directorio de proyectos. Además, el Laboratorio aspira a ser un espacio de diálogo intercultural donde explorar las múltiples maneras en que el budismo incorpora, desarrolla e incentiva la conciencia ambiental. Busca interactuar con diversas entidades científicas, académicas, educativas y culturales para enriquecer el diálogo y la ejecución de proyectos y programas ecológicos entre las sanghas. Invitamos a todos los individuos y organizaciones interesadas a sumarse a esta red interdisciplinaria. El Laboratorio Ecobudismo aspira a convertirse en un punto de encuentro para diferentes perspectivas, que incluyen lo académico, lo social, lo espiritual y lo cultural, con el fin de promover una conciencia ambiental profundamente arraigada en las enseñanzas budistas.

Sugerencia para el establecimiento de una red catalana de ecología y budismo

La valiosa experiencia adquirida a través del desarrollo del Laboratorio de Ecobudismo nos ha demostrado la importancia de una acción conjunta y coordinada entre las sanghas y los centros budistas frente a la crisis ecológica. Ante el alarmante escenario actual y la imperiosa necesidad de actuar, sugerimos, partiendo de un espíritu de colaboración y humildad, la creación de una alianza dedicada a la ecología y el budismo a los miembros de la Coordinadora catalana de entidades budistas.

Consideramos que el establecimiento de una red catalana de ecología y budismo constituiría una iniciativa sumamente beneficiosa. Dicha red serviría como plataforma y foro para fortalecer la respuesta de sus miembros frente a la crisis ecológica, proporcionaría un espacio de encuentro, así como un flujo permanente para la colaboración e intercambio de información, ideas y recursos entre las entidades comprometidas con la ecología. El propósito fundamental sería compartir estructuras, estrategias e ideas comunes, además de promover acciones orientadas a fomentar la sostenibilidad ambiental desde una visión budista, con el objetivo de ejercer un impacto más significativo y extenso en la sociedad. A continuación, se presentan algunos beneficios y funciones que esta red podría ofrecer.

Beneficios

Plataforma de colaboración: la creación de una red facilitaría significativamente la comunicación y cooperación entre los distintos centros, fortaleciendo el sentido de comunidad y solidaridad. Esta red proporcionaría un espacio para el apoyo mutuo entre sus miembros y el intercambio de ideas innovadoras para hacer frente conjuntamente a los desafíos ecológicos. Además, permitiría la organización de proyectos y eventos conjuntos, como seminarios, talleres y conferencias, los cuales no solo formarían a las comunidades sobre prácticas sostenibles, sino que también fomentarían un espíritu de colaboración activa. Un ejemplo concreto podría ser la organización de webinarios con expertos en ecología y budismo, donde se exploren las intersecciones entre ambas áreas y se discutan soluciones a problemas ambientales desde una perspectiva budista. Todo ello pondría de manifiesto el potencial de los budistas como agentes del cambio.

Intercambio de información: establecer y mantener un fondo de información actualizado que incluya investigaciones sobre ecología y budismo, así como las mejores prácticas de sostenibilidad desde una perspectiva budista. Este fondo optimizará los recursos disponibles y garantizará que la comunidad tenga acceso a información reciente y relevante. Además, fomentará la creación de sinergias al compartir experiencias y conocimientos, enriqueciendo así el aprendizaje mutuo.

Incidencia social: actuar como una voz unificada para influir en las políticas públicas y las decisiones sociales relacionadas con la ecología. Desde la perspectiva ética y espiritual del budismo, esta red puede abogar por un cambio positivo y sostenible. Esta unificación permitiría lograr una mayor visibilidad y alcance, llegando a un público más amplio y generando un impacto significativo. Una acción de este tipo podría llevarse a cabo de forma paralela al II Festival de Cine Budista de Cataluña.

Participación en organizaciones: la red amplificaría la perspectiva ecológica budista participando en congresos, organizaciones y conferencias nacionales e internacionales sobre sostenibilidad. Se establecerían vínculos y designarían representantes en diversas entidades ecológicas para aportar la visión budista y fortalecer las relaciones. De este modo, la red podrá hacer oír su voz, contribuyendo a una acción más integral y efectiva en favor de un futuro sostenible y compasivo.

Educación y difusión: la red catalana de ecología y budismo podría promover programas educativos sobre ecología budista, desarrollar publicaciones informativas y organizar muestras de cine ecobudista. Además, también podría participar activamente en debates y acciones de incidencia política, aumentando así la conciencia y el compromiso respecto a la protección del medio ambiente.

Funciones

Entendemos que la falta de recursos y de estructura puede limitar las potenciales acciones de la red durante sus primeros pasos. Sin embargo, esta podría ofrecer algunos de los servicios que se indican a continuación como ejemplo, para fomentar su misión y potenciar la actividad ecológica de sus miembros.

Plataforma digital: desarrollo de un portal en línea que funcione como un recurso integral compartido para explorar la intersección entre ecología y budismo desde múltiples perspectivas. Este espacio digital serviría como un repositorio accesible de conocimientos, entre los que se incluirían textos sagrados, artículos académicos y ensayos reflexivos. Además, facilitaría la difusión de información y recursos: artículos, videos y otros materiales educativos.

Bibliografía esencial: compilación de una bibliografía selecta de textos clave que proporcionen una base sólida para comprender y aplicar las enseñanzas budistas en el ámbito de la conservación ambiental. Esta colección serviría como una herramienta educativa para promover un compromiso informado con la sostenibilidad ambiental desde una perspectiva budista.

Ayudas disponibles: la red podría ofrecer información sobre ayudas públicas, apoyo financiero y subvenciones. Esto también implicaría proporcionar la documentación y recursos necesarios para ayudar en sus esfuerzos, implementando estrategias y programas de ahorro de energía en comunidades budistas: iniciar programas que ayuden a monasterios, templos y comunidades budistas a reducir su huella de carbono a través de medidas de ahorro energético, uso de energías renovables y construcciones ecológicas.

Directorio de miembros: la creación de un listado de entidades asociadas a la red fomentaría una comunidad comprometida con los principios ecológicos y budistas y, a su vez, fortalecería sus vínculos. El directorio daría visibilidad a los miembros, promovería su trabajo y facilitaría la colaboración.

Organización de eventos conjuntos: acciones de limpieza y restauración de espacios naturales seguidos de sesiones de meditación grupal, reforestación con ceremonias y prácticas budistas que refuercen la conexión espiritual con la Tierra, cursos, ferias y mercadillos, en particular, durante las jornadas de ecología y budismo de Cataluña, así como la promoción de iniciativas entre los miembros.

Formación y educación: ofrecer charlas, conferencias, talleres, seminarios y cursos sobre ecología y budismo, dirigidos tanto a practicantes budistas como al público en general, con el objetivo de aumentar la conciencia y el compromiso con la protección del medio ambiente, así como inspirar una conexión más profunda con el medio ambiente y la espiritualidad. Estas actividades tienen como objetivo aumentar educar e involucrar a la comunidad en discusiones profundas sobre la aplicación práctica de estos principios en la vida cotidiana y en la política ambiental. Promover un festival de cine sobre ecología y budismo.

Agenda de actividades: mantener un calendario actualizado de eventos y actividades ecológicas de los miembros, así como de actividades conjuntas, tales como cursos de formación y campañas. Esto ayudaría a los interesados a conocer, participar y comprometerse con la comunidad.

Promover la sostenibilidad: impulsar iniciativas de implementación de prácticas ecológicas en los centros y comunidades budistas, así como la organización de actividades de voluntariado ambiental. Estimular la actividad ecológica de los centros y entidades budistas en Catalunya. Campañas de concienciación: utilizar las redes y plataformas digitales para lanzar campañas de concienciación sobre temas específicos de ecología y budismo, como la reducción del consumo, la conservación de la biodiversidad y la importancia de la meditación en la naturaleza.

Fomentar la participación comunitaria: invitar a la comunidad ecológica budista a contribuir con sus propias investigaciones, experiencias y reflexiones sobre la ecología y el budismo, creando un espacio colaborativo y de aprendizaje mutuo. Promover campañas de acciones ecológicas.

Un Directorio de proyectos y organizaciones que integren ecología y budismo a nivel mundial sería un valioso recurso para quienes busquen conocer y conectarse con estas iniciativas. Asimismo, daría a conocer ejemplos de proyectos exitosos para inspirar nuevos esfuerzos. También podría desarrollar un mapa interactivo que ubique geográficamente estos proyectos, ayudando a visualizar su dispersión e impacto. Dichas herramientas facilitarían la conexión y el aprendizaje en torno al budismo y la ecología, fomentando una red de iniciativas comprometidas con un futuro más sostenible y compasivo.

La creación de una red catalana de ecología y budismo sería un paso importante a la hora de fortalecer la respuesta budista ante la crisis ecológica y contribuir a un futuro más sostenible y compasivo. Esta iniciativa no solo enriquecería el conocimiento sobre los vínculos entre el budismo y la ecología, sino que, a su vez, fomentaría una mayor conciencia y acción en torno a ambos temas y proporcionaría también un punto de apoyo e información valiosa a las entidades dedicadas a la ecología.

Invitamos a todos los miembros de la Coordinadora catalana de entidades budistas a considerar esta propuesta y trabajar juntos para crear una comunidad más consciente. La participación de los centros budistas en organizaciones especializadas es esencial para asumir responsabilidad ecológica y velar por el bienestar de todos los seres. Uniendo esfuerzos podremos construir una sociedad más comprometida con la sostenibilidad ambiental y un futuro más verde y armonioso.